No pasa el tiempo.
La humedad concentrada, blanquecina, se desliza ante tus ojos y dibuja caminos sinuosos haciéndote creer que avanzas. No te fies de las luces y las sombras, solo apaciguan el parpadeo.
No pasa el tiempo.
Aún permaneces en cada huella que dejaste atrás. Y las miras incrédulo. Pobre mortal primitivo. Desconoces el sentido de tu llanto como desconoces el motivo de cada gesto impertinente que realizas cuando, emocionado, sonries.
La mitad de ti duerme desde hace mucho tiempo, tanto como respiras.
Un espejo delimita tu contorno, aparece en soledad.
Aunque parezca imposible...
No pasa el tiempo
La humedad concentrada, blanquecina, se desliza ante tus ojos y dibuja caminos sinuosos haciéndote creer que avanzas. No te fies de las luces y las sombras, solo apaciguan el parpadeo.
No pasa el tiempo.
Aún permaneces en cada huella que dejaste atrás. Y las miras incrédulo. Pobre mortal primitivo. Desconoces el sentido de tu llanto como desconoces el motivo de cada gesto impertinente que realizas cuando, emocionado, sonries.
La mitad de ti duerme desde hace mucho tiempo, tanto como respiras.
Un espejo delimita tu contorno, aparece en soledad.
Aunque parezca imposible...
No pasa el tiempo
